Bonita crónica, a esperar el resto.
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Mi más sincera felicitación por la crónica y las fotografias, son impresionantes, además sois capaces de transmitir vuestra pasión por el desierto y lo más valioso, las culturas que lo habitan.
Me estais haciendo revivir mi reciente ruta por Mauritania el pasado mes de abril de este mismo año. Ya estoy pensando en volver, ha sido sin duda la mejor experiencia de mi vida en el desierto.
Muchas gracias por compartir vuestra aventura.Comentario
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Magnífico todo . Mañana me lo terminaré de leer despacio, Mi enhorabuenaComentario
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IMPRESIONANTE!!!!!!!Comentario
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Impresionante viaje
me trae gratos recuerdos de un viaje parecido que hice con el Gran Alfredo " Targui " para los amigos
ire siguiendo vuestra cronicaComentario
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Olá. Excelente reportagem.....revi alguns locais....Obrigado pela partilha.....podemos ter acesso aos tracks?
SaludosComentario
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Muchas gracias por tu comentario se agradece tus palabras, y tienes unos h...de viajar a MauritaniaIniciado por TRANS SAHEL Ver mensaje
Gracias Pulyman (Targui me ha contado cosas buenas de ti)
Gracias Luis de Cuenca, Nicarco y Mojacar
Parola Gonzalves, gracias, los tracks estan en Internet y si necesitas algo por privado
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Bueno continuo, cosas pendientes
La foto de los nadadores que me la he comido
Un vídeo de acceso al llano amarillo
https://www.youtube.com/watch?v=GIY3jBCoSew
Regresamos, y comimos en Smara, bastante caro…..15 euros (total para cinco personas), y al atardecer visitamos la Alcazaba de Smara, por cortesía de Embarek. Las piedras están colocadas en los arcos sujetándose unas a otras y desafiando la gravedad con un arte increíble.
Aquí me falta un texto que me tiene que mandar Targui, que esta liadillo. Alcazaba de Smara (Zaouia de Ma el Ainin)
Salimos de Smara, rumbo al norte. Me tomo un té en el atasco de la obra en el coche de targuí, que me trae un chaval a la ventanilla del coche.
Emilio me dijo que es un camión reo del ejercito español del año de matusalen...
Continuamos viaje de noche buscando algún sitio discreto donde poder acampar alejados de la carretera.
Por la noche y con los focos del coche y una linterna encontramos un sitio adecuado para acampar al resguardo del viento por si las moscas, en el camino que lleva a Hawza, pueblo situado en la La Saquia Al Hamra. Cenamos muy a gusto, con tertulia post cena y dormimos todos bien.
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Muy buenas Dumas,
Fantásticas fotos!!!!!!!!!!!!
Sobre Mauritania, es leyenda a lo desconocido, la gente le tiene respeto pero te puedo garantizar que es muy seguro, nosotros fuimos dos coches y dos parejas, todos volvimos enamorados, este 2017 me voy a Marruecos y al otro tengo pensado volver a Mauritania si la suerte me acompaña jejejeje.
Después de unos cuantos Marruecos. Te puedo asegurar que es la primera vez que hemos tenido una verdadera sensación de aventura, estás más solo que la una, es África en estado puro, os lo recomiendo al 200%.Comentario
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DE HAWZA-IDIRIYA A LABOUIRAT Y LA ZONA MILITARIZADA.
237 kilómetros, la mayoría de pista rompe coches, y muy poco de carretera.
Por la mañana me levanto temprano al amanecer y me subo andando a un cerro con la cámara.
Es impresionante esta amaneciendo en la La Saquia Al Hamra, al fondo se ve el oasis palmeral de Hawza, y se ven zonas de agua en la pista de acceso. Poco a poco sube el sol y va iluminando la amplitud de la enorme Saquia. Aquí en el Sahara es todo a lo grande. Creo que en realidad no han caído más de 40 litros por metro cuadrado en unas horas según internet, pero es tal el tamaño de la cuenca de recepción que recibe la Saquia, que han sido millones de metros cúbicos circulando aguas abajo, y cuando ha llegado a la costa ha arrasado el Aaiún, y todo lo que se ha encontrado a su paso en la Saquia.
Sirva de ejemplo, la cuenca de la Saquia a grosso modo son 365 Km x 40 Km=14.600 Km2 . La Comunidad de Madrid tiene 8.000 km2. Por lo que es casi dos veces la provincia de Madrid, convergiendo todo en un único rio…………..
Además en algunos sitios la tierra es arcillosa, por lo que el agua corre pendiente abajo con más facilidad. Bueno continúo. Me bajo del cerro al campamento y desayunamos copiosamente nuestras tostadas y me entretengo con las collalbas yebelicas, alondra ibis etc.
Levantamos campamento y continuamos viaje, nos metemos por una pista, la idea es salir a M`Sied. No llevamos ni cuatro kilómetros cuando nos tenemos que dar la vuelta por el agua y el barro y cancelar el track.
Videos pista a M´Sied
https://youtu.be/JYnRH4fu9to
https://youtu.be/J7oISFjPCdc
Menos mal que Targui lleva todas las pistas de Marruecos en el ordenador. Continuamos por la carretera N14 hacia el este con dirección hacia Argelia y de repente empezamos a ver blindados y camiones militares por las carretera y desaparece la policía. Nos paran en el primer control militar y Targui con su don de gentes le explica en francés y árabe que si yo Arabia, sebta etc etc….. Total le prometemos que no nos saldremos de la pista y que queremos ir a Labouirat, pasando por Jdiriya (en realidad son dos aldeas en mitad de la inmensidad del Sáhara), que llevamos buenos coches con buenas ruedas y tenemos experiencia. Ellos no se arriesgan, no quieren que nos pase nada y que tengan que salir a buscarnos al desierto.
Total, nos dejan pasar un poco a regañadientes, estamos en zona militarizada y ya no hay policías, casi no se ven coches por la carretera y solo vehículos militares. Llegamos al siguiente control y nos vuelven a parar, entregamos fichas pero nada. Dicen que tiene que llegar el oficial de turno, la llaman por la radio y tarda en venir. Se acerca primero el militar del anterior control pero nada….hay que esperar.
Al final llega el oficial, Targui, se esfuerza (Sebta etc etc…), pero nada, yo ya me veo dando la vuelta pues el oficial tiene cara de pocos amigos. Llevamos cuarenta minutos y nada no se soluciona. Al final el destino sale por donde menos te lo esperas, Targui le dice que llevamos un biólogo en la expedición, y cambia la película, el oficial es ornitólogo y me llaman. Acabamos hablando en ingles de las aves del desierto, de la gripe aviar, del leopardo “Agulias” etc., le doy mi mail para estar en contacto y nos deja pasar (por los pelos). Le tenemos que prometer que no nos saldremos de la pista, pero lo que no nos dijo es qué pista, porque hay mil………
video asomándonos a la Saquia.
https://www.youtube.com/watch?v=7bnnJCXwhns
Antes de coger la pista en Jdiriya, nos sale un subadulto de águila real cazando baja, muy rara en Marruecos. Monto el tele rápido, pero me olvido de meterle zoom…………
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Alucinante!
Muchas gracias por compartirlo.
Almenos así, estamos más cerca de vivirlo.
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Pedazo de aventura os habéis pegado!! Las fotos espectaculares Dumas y la ruta muy guapa, se nota la experiencia de mis paisanos caballas... enhorabuena!!Comentario
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Gracias Luilly y piabastons
Continuo
Nos metemos en pista. Otra vez el track es de un francés (Jolín con los franceses), espero que este no sea el primo francés de Ari Vatanen. La pista es horrible, 120 kilómetros, llena de piedras, se pierde fácilmente en multitud de bifurcaciones y son constantes los bolos de piedras de 10 cm por doquier. Emilio se queja de sus empastes, y hacemos horas y horas de pista.
Paramos a comer junto a unas Talhas y me da por mirar los coches. (Mis conocimientos de mecánica son muyyyyy limitados).
Primero miro el de Juan Ramón toco los amortiguadores y están calientes pero no en demasía, los tough dog se están portando.
Miro el Nissan de Emilio y no veo nada raro.
Miro el coche de Targui, y sorpresa, el amortiguador de competición Proflex, del copiloto, sangra aceite por el reten superior y todo el paso de rueda está muy manchado de aceite del amortiguador. No parece grave, pero ya no estamos para muchas fiestas, la pista está pasando factura a pilotos y máquinas.
La pista sorprendentemente cambia, empezamos a tener tramos rápidos buenos y rebaños numerosos de ovejas por doquier que pastan con las recientes lluvias. El entorno tiene más acacias y vemos algún Land Rover de los paisanos a lo lejos. Hablamos con uno con una Toyota, nos dice que vamos bien a Labouirat.
Ç
Juan Ramón llama por la emisora y dice que su coche hace un clonck muy sospechoso (segunda baja). Paramos lo miro, me monto y lo pruebo, tocamos amortiguadores, y no están rotos. No sabemos lo que es, pero suena por delante…. Tampoco parece rodamiento, así que seguimos a buen ritmo.
Esta atardeciendo cuando llegamos a Labouirat, cuando salimos a una pedazo de pista, esas que se van a convertir en carreteras en breve, y pienso….yo creo que los militares se referían a que no nos saliéramos de esta pista………si se enteran por donde hemos pasado……..
Llegamos al pueblo, y es muy pequeño, gasóleo de garrafón. Emilio está preocupado, pues lleva poco gasóleo, pero llegamos perfectamente a repostar a Assa, que sí que es una ciudad, por lo que pasamos del garrafón.
Estamos reventados y nos ofrecen una casa gratis, total que aceptamos, entendimos que era la casa, pero lo que no sabíamos es que el dueño vivía allí. Da igual, nos duchamos por turnos a cubos calentando el agua en la cocina y cenamos copiosamente, y todos a dormir, incluido el dueño que era pastor.
Foto de Emilio. Nuestro anfitrión.
Foto de Emilio
Destacar la hospitalidad de esta gente, en el pueblo éramos la novedad, y se notaba que por allí no pasan turistas. Por la mañana desayunamos con el dueño, y cada uno le dio una cosa a cual más variopinta.
Targuí le dio un farolillo de leds a manivela, yo un paquete de tabaco, Emilio un melón y Juan Ramón la lata ”aparecida” de atún que todavía tenía bastante contenido.Comentario
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TEXTO DE TARGUI SOBRE SMARA, y la Alcazaba de Smara (Zaouia de Ma el Ainin)
Para mi, la ciudad santa del desierto, Smara (junco o enea en arabe), es un sitio con un atractivo especial, siempre me intereso su historia, su fundador, sus gentes, es por ello que para dar a conocerla me voy a permitir contarosla en las palabras de un oficial español que estuvo alli y recogio el testimonio escrito y hablado de otros españoles que la conocieron y describieron: D. Manuel Lancha Galvez, D Santiago Garcia Peñalver y como no nuestro ilustre etnologo D. Julio Caro Baroja.
La ciudad santa de Smara
La región cerca de Smara está cruzada de sur a norte por una anchurosa vallonada, no muy encajada en el terreno, que rompe la monotonía de estos campos, reseca y polvorienta, y por donde rarísima vez corren las aguas, dando origen al Uad Zeluan, que es afluente de la Saguia el Hamra, y a cosa de ocho kilómetros de la ciudad que se irá a construir. Una muy especial masa de arena y chinarrales cubren el suelo, no pudiendo ser el paraje más árido, ni más triste ni más desolado.
Entre el contacto de la masa de aluviones del Uad Zeluan y los materiales pizarrosos, existe un mantoacuífero de escasa importancia, pero que suministró y suministra el agua necesaria para ser medio habitable este paraje sahariano.
Un raquítico palmeral muy mal tratado y reseco, ocupaba un espacio en el cauce del Uad, al pie de la negra colina en la que se construyó Smara; más lejos crecen algunas aisladas acacias — talhas — siendo una de ellas conocida como el árbol de la desesperación, debido al aspecto trágico que ofrece por su leyenda. Su ramaje está inclinado y vencido, debido al violento impulso del viento.
Si se avanza más hacia el este, la monotonía y la soledad, aunque parezca imposible, aún se hace más medrosa. Areniscas casi negras, en lomas que se repiten tan uniformes, que siempre parecen las mismas, recubiertas por un grueso cantoral o "rag", que a veces, formado por lanchones que resuenan bajo nuestros pasos con sones de lejanas campanas, lo que produce una sensación extraña, y que se extiende docenas y docenas de kilómetros. No crecen sino pequeñas, raquíticas briznas de hierba. Estamos en el desierto de venir el día, es interrumpido por el frío del amanecer, que dura poco, pero que hace sentirse bajo las sencillas "haimas".
No lejos de la vallonada de Smara, donde Ma el Ainin edificó la ciudad, que quiso fuese grande y suntuosa, con idea de sedentarizar allí a los nómadas, lo que en cierto aspecto no consiguió, existe una amplia comarca de areniscos y margas devónicas formando pequeñas lomas y achatados cerros rocosos, desnudos de vegetación, rocas todas cubiertas de un barniz natural de color negruzco. Constituye esta comarca una de las más importantes del desierto por su aspecto tétrico y trágico, que acentúan tal cual mata de "talha", que penosamente vegeta, reseca y con las pelotudas ramas dirigidas en la dirección del fuerte viento dominante.
En estos parajes, ese hombre extraordinario edificó Smara, que aún hoy nos muestra sus inacabados edificios, derruidos en parte por las lluvias y que nos hablan de lo que la constancia y el prestigio humano es capaz de hacer, aún en el más reseco y pedregoso desierto.
El lugar no sólo era relativamente abundante en aguas, sino que por él pasaban muchas de las caravanas que iban del Uad Num al Adrar. Tanto desde el punto de vista comercial como político, era excelente para llevar a cabo la labor de control que se había propuesto el Cheij. Por otro lado, la proximidad a vastas zonas de pastos permitía el desarrollo de la ganadería, de que daban buen ejemplo las familias Erguibat, que normalmente nomadeaban por allí. En último término, la cercanía de la Saguia el Hamra, cauce santo para los saharianos, el sepulcro de Sidi Ahmed Larosi y el sueño habido, le indicaba que también era propicio desde el punto de vista religioso. Ma el Ainin, a los sesenta y ocho años, decide crear, pues, un asentamiento como no lo había en todo el Sahel; sus viejos y fracasados proyectos de sedentarización le parecían cosa pequeña al lado de lo que cree poder hacer con la ayuda de Dios.
Y en la construcción de Smara pone una energía febril, rompe toda clase de barreras y obstáculos y, durante once años, vive en una especie de sueño maravilloso, del que hace participar a miles de nómadas.
Para ello tuvo que vencer dos obstáculos que para otro que no hubiera tenido su prestigio habrían sido insuperables: la resistencia del nómada del desierto a fijarse en poblados de mampostería y el transporte de materiales. Trabajó con intensidad y fruto unos cuatro o cinco años, pero habiendo llevado hacia el norte su propaganda político-religiosa, y habiendo sido utilizado por sultanes y especialmente por Muley Hafid, que le obligó a fijarse en Tinduf, casi abandonó la obra emprendida. Sin embargo, como había abierto numerosos pozos alrededor de la nueva ciudad y como el agua manda en los desplazamientos por el desierto, y como había alzado allí su santuario, Smara continuó siendo punto importante de toda la acción en el Sahara occidental.
Vencida la oposición de los Erguibat – que no querían que en sus tierras se introdujeran novedades, por miedo a futuras intromisiones extranjeras - Ma el Ainin comenzó las obras, auxiliado, primero, por su hijo Sidati, muerto prematuramente antes que su padre. Después, el peso de la organización cayó sobre Taleb Jiar, que desplegó singular energía. El Seij era viejo y había que darse prisa. Se abrieron hasta cincuenta pozos, se plantaron después cincuenta palmeras, traídas unas del Draa, otras del Adrar – ciento cincuenta están agrupadas a un lado, quince a otro, y pertenecen al Seij el Ueli - .
La construcción de los grandes edificios no se indicó hasta haber reunido muchos materiales, haciendo venir algunos de Marruecos, desde su puesto más meridional, Mogador, y no pocos, directa o indirectamente de España. Parte llegaron a Tarfaia — Cabo Juby — en el barco del majzen de Marruecos, llamado 'Turquí"; otros en el "Cartagena", alquilado a los españoles. Durante mucho tiempo ambos hicieron su descarga de seis en seis meses, con gran descontento de los franceses, que decían que también llevaban armas y municiones. Lo que llegaba a Tarfaia se transportaba luego a Smara, a lomo de camello. Fue una época febril en que acampó allí cantidad de gente, deseosa de trabajar y más deseosa aún de participar de las liberalidades del Seij, al que el majzen de Marruecos debía de dar dinero en abundancia. Se dice que en ciertos años se llegaron a concentrar hasta tres mil "haimas", cosa que parece increíble, pero que, aún rebajada, da idea de una agrupación insólita. Los muros exteriores de la Alcazaba comenzaron a levantarse. Desde 1.902 Ma el Ainin vivía en Smara, y puede decirse que la parte principal de la construcción ya estaba terminada por entonces.
La construcción de Smara, desde un punto de vista técnico, se trata de una construcción de estilo "hispano-morisco" bastardeado, que ha irradiado en Marrakés y a las ricas mansiones del sur marroquí, con algunos elementos mauritanos típicos.
La parte fundamental la constituye un gran cuadrilátero o recinto amurallado constituido por una pared de piedra seca y barro. Alrededor, y detrás del cuadrilátero, hay otras construcciones.
Su entrada principal, la del sur, es un gran arco, por el que podrían entrar camellos cargados; sobre ella se leía la inscripción piadosa que pretendía resumir todas las acciones del Seij: " En el nombre de Dios clemente y misericordioso ". Por el interior, esta puerta se halla protegida por garitas, en las cuales había guardias casi permanentes. Y aún quedaba mas a buen recaudo este recinto, merced a un muro paralelo al principal, que impedía meterse directamente en él, que obligaba y obliga a hacer una vuelta a la derecha. Dos atalayas o puestos de vigilancia colocados en los dos en los dos ángulos del cuadrilátero se ven adosados al murallón del sureste; un tugurio para esclavos a la derecha, y a mano izquierda el baño del Seij, con techo acumulado.
Unas escaleras dan acceso a las referidas atalayas laterales. Pero lo que más llama la atención del espectador es lo que encuentra ante sus ojos, mirando en dirección contraria a la de la puerta de entrada.
En un gran patio irregular, mucho más ancho de un lado — el oriental — que por otro, se ven dos cuerpos laterales, casi rectangulares, con muy pocos huecos perceptibles, y un edificio central, que es el que Ma el Ainin construyó para sí, mejor dicho, para llevar a cabo su viada pública, como Jalifa del Sultán, como hombre de negocios y como intelectual. Una vez dentro, nos encontramos con un gran salón cubierto por la cúpula, soportada por cuatro grandes pilastras con sus correspondientes arcos apuntados, de estilo tardío.
A los cuatro lados de este salón hay cuatro cámaras en que Ma el Ainin tenía su dormitorio habitual, su tesoro, su despacho y lo que más precisaba acaso: la biblioteca, en que llegó a reunir bastantes libros impresos en El Cairo, Constantinopla y las grandes ciudades de Oriente, y lo que se imprimía en el occidente musulmán: Fez, Argel, etc., manuscritos preciosos de sabios y poetas del Sahara y Marruecos, además de las obras propias.
Comentario
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La cúpula simboliza a la persona del Seij. Bajo ella recibía a autoridades y notables de cabilas, a viajeros distinguidos, a agentes diplomáticos, a sabios y eruditos. Pero a los lados del recinto que lo coronaba había otros cuatro: las mansiones legales de las cuatro mujeres del Seij. Contra lo que ocurre con la generalidad de los nómadas, Ma el Ainin pudo durante muchos años de su vida tener cuatro esposas — a parte de las concubinas esclavas – esposas que iba repudiando periódicamente.
Las mansiones de las mujeres, aparejadas de dos en dos a los lados de la central. Como especial mencion, tenía, por aquel entonces una escuela para las mujeres de la que se conserva la pizarra.
Sobre las cuatro esquinas del conjunto de las cuatro casas se alzan unos parapetos que servían para defender a los vigías en los momentos de posible peligro.
La mezquita quedó sin terminar. Por lo que queda de ella se ve que había sido concebida para que estuviera compuesta por nueve órdenes de arcos, que serían también nueve por orden, es decir, ochenta y uno. Pero sólo se levantaron cuatro órdenes o filas, y de ellas las dos últimas se derrumbaron en parte considerable. Todo es de una majestad extraordinaria y parece enorme, dado lo que había en el Sahara y de las circunstancias en que se levantó.
El mihrab hoy dia……
Los arcos de la inacabada mezquita….
Las dos grandes obras de Smara son la Kasba y la Mezquita. Pero a alguna distancia de ellas, al otro lado del río y hacia el sur, Ma el Ainin levantó otra pequeña cúpula, con objeto de ir a ella los viernes, cuando quería estar absolutamente aislado. Esta cúpula o Kuba, metida entre cuatro muros y de planta circular, parece ser de una estructura poco común en la arquitectura del sur de Marruecos de tradición arábiga, pero con elementos corrientes en la berberisca del sur y en el anti-Atlas.
No nos extraña que la Alcazaba y la Mezquita las construyese con piedras y barro, toda vez que en Smara existe una piedra que sale de la cantera en bloques y lajas perfectos, como si hubieran sido muy bien trabajados; además, el barro forma una pasta muy dura.
Hoy día los adobes que se hacen con dicho barro son de gran consistencia. Por otra parte, dada la lejana falta de comunicaciones y coste de los transportes de materiales, es lógico que solamente llevase aquello como puertas, ventanas y demás elementos que el país no podía proporcionar.
Al final de la crónica, añadiré una recopilación de la historia de Ma el Ainin de estas mismas fuentes, que aunque larga, muy interesante, a sabiendas que a quien no le interese o le parezca tediosa, solo tendrá que girar la ruedecita del ratón y saltarla o hacer click y cerrarla.
Gracias por vuestra lectura.La cúpula simboliza a la persona del Seij. Bajo ella recibía a autoridades y notables de cabilas, a viajeros distinguidos, a agentes diplomáticos, a sabios y eruditos. Pero a los lados del recinto que lo coronaba había otros cuatro: las mansiones legales de las cuatro mujeres del Seij. Contra lo que ocurre con la generalidad de los nómadas, Ma el Ainin pudo durante muchos años de su vida tener cuatro esposas — a parte de las concubinas esclavas – esposas que iba repudiando periódicamente.
Las mansiones de las mujeres, aparejadas de dos en dos a los lados de la central. Como especial mencion, tenía, por aquel entonces una escuela para las mujeres de la que se conserva la pizarra.
Sobre las cuatro esquinas del conjunto de las cuatro casas se alzan unos parapetos que servían para defender a los vigías en los momentos de posible peligro.
La mezquita quedó sin terminar. Por lo que queda de ella se ve que había sido concebida para que estuviera compuesta por nueve órdenes de arcos, que serían también nueve por orden, es decir, ochenta y uno. Pero sólo se levantaron cuatro órdenes o filas, y de ellas las dos últimas se derrumbaron en parte considerable. Todo es de una majestad extraordinaria y parece enorme, dado lo que había en el Sahara y de las circunstancias en que se levantó.
El mihrab hoy dia……
Los arcos de la inacabada mezquita….
Las dos grandes obras de Smara son la Kasba y la Mezquita. Pero a alguna distancia de ellas, al otro lado del río y hacia el sur, Ma el Ainin levantó otra pequeña cúpula, con objeto de ir a ella los viernes, cuando quería estar absolutamente aislado. Esta cúpula o Kuba, metida entre cuatro muros y de planta circular, parece ser de una estructura poco común en la arquitectura del sur de Marruecos de tradición arábiga, pero con elementos corrientes en la berberisca del sur y en el anti-Atlas.
No nos extraña que la Alcazaba y la Mezquita las construyese con piedras y barro, toda vez que en Smara existe una piedra que sale de la cantera en bloques y lajas perfectos, como si hubieran sido muy bien trabajados; además, el barro forma una pasta muy dura.
Hoy día los adobes que se hacen con dicho barro son de gran consistencia. Por otra parte, dada la lejana falta de comunicaciones y coste de los transportes de materiales, es lógico que solamente llevase aquello como puertas, ventanas y demás elementos que el país no podía proporcionar.
Al final de la crónica, añadiré una recopilación de la historia de Ma el Ainin de estas mismas fuentes, que aunque larga, muy interesante, a sabiendas que a quien no le interese o le parezca tediosa, solo tendrá que girar la ruedecita del ratón y saltarla o hacer click y cerrarla.
Gracias por vuestra lectura.Comentario
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Bueno continuo
Texto repetido en la parte de Targui, no me deja editar (a ver los señores moderadores)..........
DE LABOUIRAT A TIZNIT, CABRAS, ARGANES Y LOS FOCOS DEL HIERRO.
333 km. De los cuales 80 kilómetros de pista y el resto carreteras.
Salimos de Labouirat, nos despedimos de la gente y a Emilio le ponen un pasajero, una modelo, Fátima, morena e impresionante con perfume del caro, de París……… En realidad, le ponen un paisano con chilaba y un olor…….. que le obliga a ir con las ventanillas bajadas todo el camino. La pista entre Labouirat y Assa, es la pista que pasara a ser carretera en breve. Vamos a 80 Km/h, y Emilio nos comenta que el paisano va acojonado con la velocidad. Pasan los kilómetros muy rápido, y pasamos por zonas inundadas.
Paramos a dejar al copiloto de Emilio y continuamos viaje.
Llegamos a Assa, repostamos en la gasolinera y nos da por meter los coches en el lavado de la gasolinera para quitar el barro del llano amarillo y el polvo del Sáhara. Luego comprobaremos que hicimos mal, (de todo se aprende…….)
El coche de Emilio, tiene la rueda de repuesto descolgada, aprieta la tuerca y asunto solucionado. Nos hemos dado cuenta en el lavado. Hay que ver, todos los coches han salido de la pista de Labouirat con algo, y es que tantos kilómetros de piedras andando ligeros, pasan factura. Lo que se tiene que romper se rompe siempre en estas pistas, y todas las tuercas se aflojan, incluidos los implantes dentales.
Mientras tomamos un café en la gasolinera, llegan unos militares con una Toyota talibana nueva. Hablamos con ellos de la Toyota. Neumáticos estrechos y altos para la arena, doble depósito de combustible, motor 4.000 cc, espartana por dentro, para poder meter el taladro en el techo en cualquier lado sin problemas, y amplia muy amplia, cabe una cama, y se la ve muy capaz. Hay que ver como somos, en los tiempos que todo el mundo se compra coches híbridos con ABS, ESP etc. etc., encendido por botón, wifi y cuarenta pijadas más….. Los presentes se nos cae la baba con un hierro de los militares, que no cumple ninguna norma Euro de contaminación, que no lleva ni radio, simple a más no pedir, y es que para el campo y en el Sáhara estos son los coches que valen, sin electrónica ni wifi, ni centralita, doble depósito de gasóleo, y cuanto menos cosas mejor, menos se rompen. Una pena que no se pueda comprar en España, y si te la traen, te la cobran como un Porche Cayenne. Está claro que somos diferentes.
Continuamos viaje hacia Tiznit, pasamos por varios valles y desiertos de piedras.
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Paramos un minuto a tomar algo y demás. Juan Ramón no se aleja nunca mucho de su coche de alta competición..............
Pasamos Goulmine, y paramos en las estribaciones occidentales de la cordillera del Atlas en un bosque de argán a picar algo…... me dicen ……Me entretengo tirándole fotos a las cabras subidas a los arganes. El árbol es bastante curioso y no lo conocía en detalle.
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Picar algo significa montar la mesa, las sillas, el camping y Juan Ramón se hace una estupenda Fideua, con mejillones de las Islas Cíes, que llevaba envasados al vacío y en el congelador, todo ello regado con un vino tinto Albali reserva. Incluso lleva Azafrán, vamos un profesional en toda regla.
El picar algo se convirtió en dos horas de comida con los cafés……. Sin lugar a dudas la mejor comida del viaje. Disfrutamos de la comida y sobremesa debajo de los arganes, hablando de nuestras cosas, de nuestros viajes, de coches, de Marruecos……. Hay que reconocer que se está muy bien en Marruecos en el mes de noviembre, con buena compañía y buen rollo, de risas continuas, fuera de la temporada turística, cuando el resto de los mortales están trabajando en la oficina, y nosotros nos hemos escapado, y estamos aquí, con nuestra Fideua, y hablando de nuestras cosas, debajo del Argán, somos unos afortunados.
Ahora nos toca cumplir con las doñas, pues no han dejado escaparnos a todos al Gran Sur, por lo que tenemos que llegar a Tiznit (si o si), a buena hora para comprar algo de plata para ellas.
Salimos atardeciendo, y pronto se reanudan los problemas del hierro de Joselito. Llama por la emisora y dice que tiene un ruido muy raro eléctrico y que no funciona ni el claxon ni las luces y esta atardeciendo……..
Paramos, y lo mira Targui, tocamos el relé y nada, está caput, haciendo un ruido constante, no tiene luces. El lavado a presión de Assa, le ha sentado mal al hierro de alta competición. Como lleva unos faros Bosh de largo alcance independientes de la instalación principal. Emilio y yo se los ponemos mirando para abajo, y continuamos viaje. Pronto hay que parar, para subir un poco los faros pues se queja Joselito de que no ve nada.
Bajamos el puerto con los conductores y camiones suicidas, y vamos bien. En realidad Joselito lleva las luces al estilo moruno, pero vamos bien.
Llegamos a Tiznit de noche, y nos instalamos en el camping municipal, junto a la muralla. Está bastante bien, e incluso hay caravanas de los guiris jubilados y un camión mercedes unimog azul muy bonito. Vamos andando a comprar plata al mercado para nuestras mujeres y después cenamos en un restaurante normalito.
Dormimos en el camping y nos duchamos por la mañana. Las duchas están bastante bien. Yo me entretengo con los escribanos saharianos y bulbules , y después desayunamos en un café cercano copiosamente.
Las luces de Joselito cuando sale el sol y se secan, funcionan, unas veces sí, y otras no……., decidimos tirar para arriba sin pasar por la Toyota
DE TIZNIT A MARRAQUECH, EL PUERTO DEL TIZI-N TEST
362 Km todo carretera, aunque algunos tramos del puerto se pueden considerar como pista.
Salimos de Tiznit y continuamos viaje hacia el Norte, circunvalamos Agadir, y tiramos por el Este hacia Taroudant.
Todas las fotos desde el coche en marcha, por lo que pido disculpas pues están borrosas.
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Paramos a repostar y tomamos un café. Ya se ve el imponente Atlas.
Poco a poco comenzamos a subir, primero sabinas, luego repoblaciones de coníferas, y finalmente bosquetes de encinas. Tengo algo especial con el Atlas, algo que me atrapa y me llama, me acuerdo de la anterior escapada de este año, en marzo con Oscar que le metimos un buen meneo al Atlas. También me atrapa y me llama el desierto con igual intensidad o más.
Video subiendo el puerto
https://www.youtube.com/watch?v=pCH6PGeAoUQ
Cuando estamos subiendo y llegando a los 2.100 metros a un restaurante a comer, nos encontramos de frente un autobús que casi nos enbiste.
Video del autobús
https://www.youtube.com/watch?v=w0sSzhV_MOI
El paisaje cambia radical, empezamos a ver los pueblitos colgados de las laderas con los tejados planos de adobe. No hay nada de nieve en la carretera, raro para el mes que estamos, y es que este puerto con nieve puede cambiar mucho la película.
Foto de Emilio
Foto de Emilio
Paramos en el restaurante, hace un sol radiante, a 2.100 metros y en camiseta. Hay un grupo de franceses voladores (parapente), tomando café. Emilio les dice buenos días alto y claro, y no contestan, no sabemos si no entienden, o se hacen los suecos…. Hay dos chavales voladores muy jóvenes de Cataluña, que van por libre. Hablamos con ellos, y mientras comemos se disponen a volar. El aterrizaje lo tienen en una zona de curvas más abajo en la carretera. Salen a volar con el viento de ladera y enseguida ganan una térmica y cogen mucha altura.
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Entre la profesionalidad de las fotografias y lo mismo de la narración, llevo unos dias sin ver telenovelas, todavia no lo he visto bien, estoy con el Wifi del hotel regulin, enhorabuena. Saludos.Comentario
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