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África 2008. La Crónica.

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  • #81
    Me teneis completamente enganchado

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    • #82
      Iniciado por julio
      Me teneis completamente enganchado

      A ti solo ja ja ja no me lo creo ;) ;)

      Ahora toca esperar....

      Comentario


      • #83
        Iniciado por GEPESERO
        aisssshhh, porque será que siempre me lo leo dos veces el capitulo, será que una me sabe a poco?
        Estoy contigo GEPE.
        Me encanta, ademas cuantas fotos, como debe de ser, de los carteles de las fronteras de las tiendas, completito completito.

        Saludos

        Comentario


        • #84
          Capítulo VII. Fish River Canyon

          Nos levantamos temprano. Son las seis de la mañana y la intención es aprovechar el día al máximo. El sol empieza a despuntar y nos ilumina las caras mientras unos desayunan y otros empezamos a cerrar las tiendas.

          Ha sido la primera noche que hemos dormido en las tiendas desde que comenzó nuestro viaje.





          Una vez recogido el campamento nos ponemos en marcha. Desde la recepción del camping salen dos pistas, una por la que llegamos ayer y otra por la que indica "Fish River Canyon 10Km".


          La pista es buena. Esto junto con que nos acabamos de levantar hace que los diez kilómetros se completen relativamente rápido. El terreno continúa siendo muy seco y árido, aunque el color de la tierra se ha tornado algo más rojizo y los coches no levantan tanto polvo.





          Por fin llegamos al final de la pista que desemboca en un pequeño parking improvisado. No hay nadie y cuando bajamos de los coches el viento es lo único que rompe el silencio reinante.

          Desde aquí, unos cien metros nos separan de un gran cortado y según nos acercamos a él vamos descubriendo la increíble profundidad del cañón.

          Un pequeño hilo de agua y millones de años son la causa de este espectáculo de la naturaleza. Tras el Gran Cañón del Colorado esté es el segundo más grande del mundo y la verdad es que impresiona.

          Como siempre, las fotos no hacen honor a la realidad, pero seguro que podéis haceros una pequeña idea.











          Hacemos montones de fotos y disfrutamos del momento observando con los prismáticos de Jose a un grupo de monos en el fondo del cañón.

          Tras la experiencia volvemos a los vehículos y seguimos una señal que indica "Sulphur Springs" pero que para nuestra desilusión comprobamos que no queda nada de ellas y lo que debería haber sido el surtidor en algún tiempo atrás ahora está tapado con cemento.

          Sin más dilaciones ponemos rumbo de nuevo al norte ya que nuestro objetivo del día es Sesriem, puerta de entrada al desierto del Namib y en concreto las dunas de Sossusvlei.

          Las pistas siguen siendo muy rápidas, llegando a alcanzar velocidades que difícilmente habíamos imaginado, 120-130 Km/h. A estas alturas ya hemos bautizado a Namibia como el "país vallado".

          Todo está perfectamente vallado a ambos lados de la carretera, con numerosos carteles que indican que está prohibida la acampada, y nosotros que nos quejamos en la península! Si hasta aquí han llegado las prohibiciones!





          Atrás dejamos las bajas temperaturas y a las doce del mediodía los termómetros marcan unos agradables 34ºC, cuando esta mañana mientras contemplábamos el cañón únicamente marcaban 9ºC.

          Hacemos una breve parada en Betanie con intención de llenar depósitos, pero nos encontramos con que no les queda gasoil, por lo que tendremos que proseguir camino hasta el siguiente pueblo, no sin antes hacer una parada rápida para comprar provisiones y recuperar fuerzas.





          Unos kilómetros más adelante encontramos una nueva estación de servicio y esta vez no hay ningún problema de abastecimiento. Aprovechamos para llenar depósitos y jerricanes, que seguro que nos sacan de algún apuro en caso de necesidad. Más que un pueblo Helmeringhausen es un grupo de diez casas en una calle, eso sí, con hotel y gasolinera.

          Namibia fue colonia alemana y aunque la gente habla inglés por proximidad con Sudáfrica, la gran mayoría de indicaciones están en un pseudo-aleman.





          Ya hemos comido y mientras los niños y las doñas están echando la siesta, proseguimos el camino. Muchas son las veces que alguno de nosotros ha de bajar a abrir alguna de las numerosas vallas que nos vamos encontrando por el camino y que nos dan entrada al parque natural del Namib.

          Aquí nos emocionamos con algunas de las primeras señales que encontramos. Son señales de peligro por la presencia de animales salvajes, como springboks, jirafas o cebras. Aunque únicamente lo que llegamos a ver por primera vez en estado salvaje son numerosos springbok. Lo de las cebras y jirafas queda en mito. A estas alturas las avestruces ya las tenemos aburridas, están por doquier.











          Estamos bastante cerca de Sesriem y en nuestros GPS tenemos marcada una pista que acorta en línea recta. Como aún es temprano decidimos arriesgarnos e intentar tomar el atajo. Nos encontramos con distintas zonas valladas en todos los sentidos y que poco a poco van cerrando posibilidades hasta que nos confirma lo que ya intuíamos, toda Namibia está vallada. No hay forma de llegar que no sea por la pista principal, así que desistimos del intento y decidimos volver a la pista por el camino más corto.

          Esto nos hace atajar por un buen pedregal y ocurre lo que debía ocurrir, pinchazo. Jose ha pinchado la rueda trasera derecha así que todos manos a la obra y bajo un sol abrasador procedemos a cambiar la rueda.





          Ya tenemos nuestra dosis de aventura por hoy y nos vamos directos a Sesriem. Tienen el negocio muy bien montado. La pista que va hacia las dunas se abre a las seis de la mañana y la cierran a las seis de la tarde, y este es el único lugar donde puedes dormir. Es la primera vez en mi vida que veo un desierto vallado!!

          Para pasar la noche hay dos opciones, o bien el camping o bien un el Lodge Sossusvlei. El Lodge es un gran hotel de lujo al que entramos a preguntar precio más por curiosidad que otra cosa, 4 adultos y 2 niños (que no pagan), 450€ la noche!! y no entra el desayuno de Nerea!!!

          Montamos las tiendas en el camping y dejamos pagada la entrada a las dunas que iremos a visitar mañana por la mañana.






          Durante nuestra parada en la gasolinera aprovechamos para llenar los Primus con gasolina sin plomo y preparamos una buena cena a base de buenas viandas de la tierra, salchichas de Frankfurt!





          Tras la cena descargamos fotos en los discos duros y charlamos tranquilamente a la luz de las estrellas.

          La temperatura es muy agradable y ya bien entrada la noche se puede estar con camiseta de manga corta sin pasar frio.

          Por cierto, Jose ha recibido un chinazo durante el camino y la luna delantera presenta una grieta que poco a poco va creciendo. Le ha puesto un trozo de cinta aislante para marcar la longitud de la misma. Esperemos que no vaya a más…

          Comentario


          • #85
            Esto se va animando cada vez mas ¿pa cuando los leones? :p

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            • #86
              =P~ =P~ =P~ =P~ =P~ =P~ =P~ =P~ :shock: :shock: :shock: :shock:

              Comentario


              • #87
                Donde reparasteis la rueda :?: :?:

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                • #88
                  wenas a todos:

                  para cuando vamos a ver a los animales salvajes.

                  las fotos y cronica son excelentes, chapo.

                  Un saludo.

                  Comentario


                  • #89
                    Solo decir que impresionanete,sigo disfrutando, menudo viaje.

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                    • #90
                      Este finde con KDD nos vamos a quedar sin capítulo :angryfire:

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                      • #91
                        Iniciado por Ruru
                        Este finde con KDD nos vamos a quedar sin capítulo :angryfire:

                        Roger tendremos que repasar la lección,

                        que pasada de cronica...

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                        • #92
                          Estoy enganchadisimo.

                          Comentario


                          • #93
                            ¡Vamosssss.....¡
                            ¡Continuaaaa.....!
                            MPP (Maruj@s Pantaller@s Power)

                            Comentario


                            • #94
                              joer macho yo tengo la suerte que cuando entro a mirar no esta y cuando vuelvo me leo dos de golpe , pero joe me siguen sabiendo a poco, como acaba la peli jejejeje nos teneis enganchados al culebron que fuerte. un saludo

                              Comentario


                              • #95
                                Capítulo VIII. Un desierto vallado.

                                Nos levantamos con el sol y tras un buen desayuno recogemos el poco campamento que dejamos anoche. La puerta hacia las dunas de Sossusvlei la abren a las 07:00 horas de la mañana. Tenemos ya en nuestras manos los tickets de entrada que compramos ayer en la recepción del camping, así que en cuanto arrancamos los coches nos dirigimos hacia la pista.

                                Es curioso hasta donde ha llegado el interés turístico, ya que lo que esperábamos que fuera una pista de grava como en los últimos 700Km, es una carretera asfaltada bastante reciente y cuyo color negro destaca enormemente con el rojizo de la tierra.





                                Tras los primeros kilómetros a ambos lados de la carretera comienzan a levantarse paulatinamente sendas montañas de arena, que rápidamente se convierten en gigantescas dunas de roja arena, mientras nosotros discurrimos por una especie de corredor entre ellas.





                                Cerca de 50 kilómetros es lo que circulamos por esta carretera hasta que literalmente desaparece y se convierte en pista arenosa. Un letrero advierte de la necesidad de tracción a las cuatro ruedas para seguir a partir de aquí, y no es para menos! La pista se ha convertido en un rio de arena que hace las delicias de los conductores. Algunos todoterrenos de turistas equipados con numerosos asientos en su parte trasera nos acompañan hacia el oeste.

                                La vegetación, a cada kilómetro más escasa, va dejando paso a la roja arena que a veces se ve interrumpida por algún enorme árbol a los que África nos está acostumbrando.





                                De repente llegamos al final del camino, si el final, ya que la pista de arena desemboca en una pequeña bahía natural donde las dunas hace las veces de agua.

                                Todo está vallado impidiendo el paso de los vehículos hacia las dunas. Nos sorprendemos enormemente por este hecho ya que aunque hemos circulado por arena en numerosas ocasiones, nos hacía ilusión hacer algunos cordones en Namibia, pero parece que no será posible.

                                Las dunas están numeradas y a la que nos dirigimos es la famosa Duna 42 según cita el cartel.

                                Dejamos aparcados los coches que siguen sorprendiendo a locales y turistas por igual debido a sus matrículas, y nos enfundamos nuestros "disfraces" con la intención de subir caminando una duna cercana.





                                Son las ocho y cuarto de la mañana cuando iniciamos nuestra ascensión. Ainhoa decide quedarse abajo con Marc mientras el resto vamos a darnos una paliza de las que dejan sin aliento, todo aquel que haya subido una duna alguna vez sabrá de lo que hablo.

                                Nos encaminamos por la cresta mientras la arena cae por sus dos vertientes a nuestro paso. El viento es fuerte y a ratos la arena que levanta nos impide abrir los ojos. Cuando por fin llegamos a la cima el espectáculo ha valido la pena, contemplamos uno de los desiertos más antiguos de la tierra y una sensación de libertad nos invade.








                                La parte más divertida llega con el descenso, ya que nos tiramos corriendo por la ladera de la duna hasta que la propia inercia nos impide mantenernos de pie. Un buen rato lleno de risas.

                                La arena está llena de unos pequeños escarabajos que a todos nos impresionan por la velocidad que alcanzan corriendo sobre la arena.








                                Picamos algo tras el descenso y a media mañana estamos de nuevo en los coches para continuar con la ruta. El objetivo del día está cumplido así como otro de los sitios a ver del viaje, el desierto del Namib.





                                Durante el camino de vuelta realizamos la buena acción del día al ayudar a salir de la trampa de arena en la que ha caído un Nissan Pathfinder. Sus propietarios, una pareja de ingleses que tienen su casita de veraneo en Sudáfrica, se han quedado atrapados en una zona con bastante arena. El Nissan no tiene reductora y el olor a embrague quemado está por todos lados.

                                Estrenando el cabestrante de Goldenwinch lo sacamos sin problemas, que rápidamente pone rumbo por donde ha venido al comprobar que su vehículo no es adecuado para estos terrenos, no sin antes darnos las gracias e interesarse por el viaje y nuestra nacionalidad.

                                Tras darnos las gracias, y bromear sobre lo sucedido nos despedimos con un "The next time, only Toyota!" que arranca una carcajada en las agradecidas caras de la pareja.





                                Las pistas siguen siendo igual de rápidas que los días pasados y a eso de media mañana y visto que vamos bastante bien de tiempo paramos a comer y llenar depósitos. Lo hacemos en Solitaire, donde se encuentra una estación de servicio muy bien cuidada en lo que a decoración se refiere y con un buen restaurante también.

                                Aquí aprovechamos para que reparen el pinchazo y mientras bromeamos descubriendo todos los rincones del lugar. También aprendemos que en África cuando dices "full" a la hora de llenar el depósito es lleno de verdad!








                                En la parte trasera se encuentra un patio con el restaurante. Decidimos dejar descansar los hornillos y comer aquí ya que el lugar se presta a ello. El patio tiene una pequeña charca donde tiran algunos restos de comida y cientos de pajarillos acuden al lugar haciendo las delicias de los más pequeños, y no dejando que Jose consiga hacer una foto decente de las aves, jajajaja.





                                También aprendemos lo que es comer rápido antes de que las moscas acaben con todo!! Y es que África no es continente para escrupulosos…





                                Nuestros GPS nos ponen rumbo a Windhoek, capital de Namibia, donde intentaremos llegar hoy.

                                La primera parte de la carretera nos lleva hasta un puerto de montaña, la pista serpentea por su ladera y vence el desnivel a base de impresionantes rampas, no os miento cuando os digo que en más de una ocasión tuvimos que ir en primera e incluso pensamos en poner reductora.





                                Muchos kilómetros más mientras unos duermen y otros ven películas hasta que llegamos a Windhoek. Nuestra experiencia nos dice que las grandes ciudades y capitales suelen ser los sitios más peligrosos y menos adecuados para pernoctar tal y como nosotros lo hacemos, así que la intención es para a llenar depósitos, comprar algo de comida en un gran supermercado y sacar dinero.

                                Windhoek es una ciudad en medio de montañas. Curioso es el hecho de que la carretera principal por la que llegamos no se convierta en asfalto hasta que únicamente quedan 10 kilómetros para llegar.





                                Cruzamos por una vacía Windhoek y caemos en la cuenta de que es domingo, pero también comprobamos que este hecho no impide que podamos repostar con tranquilidad y comprar en un gran supermercado de la cadena Shoprite, al más puro estilo Carrefour. Gran variedad de alimentos llena nuestro carro, queremos probarlo todo!

                                Los relojes marcan las seis pasadas cuando abandonamos la ciudad, y aquí nos sucede algo que nos reafirma en evitar las grandes ciudades. Bajamos de los vehículos Jose y yo con la intención de sacar dinero. Cuando estamos a acabando la transacción, ya con el dinero en la mano y esperando únicamente por la tarjeta, un individuo se nos acerca y empieza a decir cosas. El cajero escupe la tarjeta y nos dirigimos hacia los coches mientras llego a entender que el personaje en cuestión me dice que debo finalizar la transacción mientras muchas miradas indiscretas de personajes similares se dirigen hacia allí. Pienso rápido, tengo el dinero, tengo la tarjeta, mi transacción está acabada. Subimos a los coches mientras el personaje aun lanza algún que otro grito y salimos de allí pitando.

                                No ha llegado a la categoría de mal rato pero sí que nos incomodó un poco la situación. Tomamos rumbo este en dirección a Botsuana y a pocos kilómetros nos desviamos de la carretera al encontrar un campsite cerca del aeropuerto.

                                La noche empieza a caer cuando acabamos de montar el campamento.



                                Tenemos luz artificial en el camping y cerca de ella montamos las mesas y sillas donde estamos cenando. Poco después de acabar y mientras estábamos charlando, Jose con la sangre fría que le caracteriza comenta como quien no quiere la cosa: "…mirad, un escorpión…"

                                Un pequeño escorpión ha pasado cerca de sus pies y al oír la frase el resto de pies de levantan como si hubieran sido liberados de sus resortes. No conseguimos seguirlo ya que desaparece entre la maleza pero es el detonante que nos faltaba para acabar riendo de nuevo.

                                Un largo día lleno de momentos intensos, paisajes espectaculares y mil y una aventuras., que como casi todos acaba con risas.

                                Mañana Botsuana…

                                Comentario


                                • #96
                                  En la KDD ya os dije que me parecía conoceros de siempre por las crónicas, pero después de conoceros "en directo" las crónicas son "aun" mejores, que pensaba que ya no podían mejorar.

                                  Enhorabuena y saludos a las familias.

                                  Comentario


                                  • #97
                                    Bueno,pues a ver si pasa la noche.
                                    Y llega yá mañana.

                                    Comentario


                                    • #98
                                      Jejejeje, me encantan las fotos en que salen Marc y Nerea, se les vé felices y disfrutando a tope. :o

                                      Comentario


                                      • #99
                                        Mirando el track...., me froto las manos (sin uñas :D), viendo la cantidad de cápitulos que aun nos quedan por ver y leer... ya no me pillais sin palomitas...., tengo la despensa a tope

                                        Comentario


                                        • Pues preparate Arturo, porque el track que sale en ese mapa fué el planeado, a eso tienes que añadirle algunos tramos más, como que al final nos fuimos a Malawi tambien...

                                          A ver si tengo tiempo y continuo.

                                          Un saludo,
                                          Sergi

                                          Comentario

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